Durante tres semanas disfruté de mi estancia en casa de Michi desde el primer momento.
El ambiente cálido de la familia, mi habitación, la comida, la ubicación, la naturaleza, los gatos se sienten cómodos, se relajan, se conectan y están allí… ¡un momento muy especial!
Ni un solo motivo para nada negativo. Reservaría allí una y otra vez.