Los temazcales se originaron en los pueblos indígenas prehispánicos de Mesoamerica. La palabra temazcalli, del idioma nahuatl, se traduce literalmente como «casa de calor».
Tradicionalmente, se utilizaban como ceremonias curativas para purificar el cuerpo después de un esfuerzo, como por ejemplo después de una batalla o un juego de pelota ceremonial. También se utilizaban para curar a los enfermos, mejorar la salud y ayudar a las mujeres en el parto.
Aunque en sitios arqueológicos se han encontrado estructuras en forma de cúpula que son representativas del útero.
Una ceremonia tradicional tiene el propósito de limpiar el cuerpo, la mente y el espíritu.
Dentro de la cúpula hay completa oscuridad de aire pasado y caliente que llena los pulmones y rodea el cuerpo. Este espacio protector representa el útero sagrado y la energía protectora de la Madre.
El calor de las piedras representa al Padre que fecunda el útero, Encontramos y salimos del Temazcal agachados, simbolizando el camino que comienza con el nacimiento y termina con la muerte, Al morir renacemos y aquí la vida comienza de nuevo.